Las labores de investigación de la Directiva dieron sus frutos y por fin encontramos una instantánea de 1893 que confirma la estrecha relación que había en aquél año entre las tatarabuelas de los novios. La imagen da cuenta de la estrecha colaboración que hubo entre las mujeres de la zona al declararse una alerta por invasión de moscas en Canido. Como se puede observar, las lindas damas posan con sus armas devastadoras y, si nos fijamos atentamente, tambien observaremos el trofeo obtenido (dos moscas en la cesta).
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